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Cuando cumplimos cien años..." sonará muchas veces como comienzo de los relatos que cuenten los voluntarios que tuvimos el privilegio de estar presentes en este "
espacio-tiempo". Hablar en pocas palabras de nuestro centenario; de sus actividades, o de todo lo que se habló o ejecutó, suena liviano si no recordáramos todos los titánicos esfuerzos de todos y cada uno de los Quintinos desde hace muchos meses atrás; como también de aquellos que lo hicieron aquí, y ahora lo hacen desde la inmensidad. "
Si puedes soñarlo, es porque puedes hacerlo", es una frase que resonó hace muchos años atrás desde la boca de un Quintino, en una de las tantas tertulias compartidas. Esta vez, los Quintinos soñamos con un centenario de lujo, que honrara la memoria de cada uno de los que alguna vez pasaron por las filas de
la Quinta, y que dejaron sus risas y lágrimas por una causa que ahora, luego de tantos años muestran sus frutos para seguir sirviendo a las personas que sufren. Creo que el sueño una vez más, se cumplió; y continuará cumpliéndose.
Nuestras actividades de preparación partieron con mucha antelación. Se arregló la fachada de nuestro cuartel, se hicieron reparaciones menores a la techumbre, se realizó la mantención a la delimitación perimetral, patio y áreas verdes, se refaccionaron los carros y su material menor, se realizaron trabajos de pintura y la culminación de muchos detalles menores que estaban sin terminar, se realizó nuevamente el cableado y se instalaron nuevas piezas eléctricas del cuartel por parte de ingenieros eléctricos, voluntarios de nuestra compañía; se optimizaron espacios y mobiliario, se adquirió nuevo vestuario, equipos de seguridad y materiales, se trabajó en ciclos de capacitación bomberil con connotados voluntarios chilenos, destacó también, la producción el evento "Bierfest 2OO7 - Fiesta de la Cerveza Región del Bío Bío", realizado en el espacio SurActivo contando con un marco de público cercano a las 10.000 personas que compartieron lo mejor de las tradiciones y comidas alemanas en un ambiente muy propicio durante dos días, lo cual se tradujo también en un fuerte impulso a la labor de la compañía para el centenario. Se realizaron también importantes acciones de difusión y mejoras como la recaptación de socios cooperadores y la entrada en vigencia de un moderno sistema de administración de los fondos que provienen de los vecinos y empresas, la realización del ya tradicional Bingo del Círculo de Damas de la Quinta y la notable masificación y "extranjerización" de nuestra Cena Bailable Pernil Shop, la cual se coordinará por primera vez en la ciudad de Frutillar por parte de nuestros hermanos confederados de la Primera Compañía Germania de Frutillar.
Notable es, el hecho de expansión y difusión que tuvo nuestra compañía en el 2007 dentro del círculo de la Liga Chileno Alemana, la cual nos integró y realzó los lazos con la comunidad germana residente y la Quinta Compañía, teniendo visitas muy importantes a nuestro ciclo de exposiciones culturales. Antes de terminar el año, una gran importación de materiales desde Alemania se solicitó para venir a introducir más stock de uniformes y herramientas para seguir cumpliendo con la labor principal y mayor misión de la Quinta que es cumplir con un buen servicio.
Así la Quinta desarrolló día a día su historia, en miras a un centenario que fuese recordado por muchos, tal y como los antecesores de esta compañía hubiesen querido, renovando el fuerte compromiso que tenemos con las personas de Talcahuano. Personas a las que servimos con agrado y esmero, al igual que todo el Cuerpo de Bomberos de Talcahuano.
Las actividades
Pero nuestro calendario de actividades era riguroso, y con la llegada del 2008 supimos que ya estábamos ad-portas de un momento histórico y el trabajo se vió intensificado para cumplir los objetivos propuestos. La programación indicaba que las actividades oficiales comenzarían un día viernes 11 de enero en el frontis de nuestro cuartel para presenciar a la "Dixieland Jazz Band" de Concepción en un gran espectáculo marcado por las artes musicales. El evento se desarrolló con un importante marco de público en el que los vecinos, amigos y voluntarios coreaban las canciones de la connotada agrupación penquista.
El Jueves 24 de enero el centenario se trasladó hasta el recinto del Club Hípico de Concepción, en donde se dió vida a la carrera en honor a nuestra compañía. En la ocasión se contó con un ejercicio de agua en medio de la pista de mediocamino, por primera vez en la historia de aquel club, bajo un día soleado que acompañó a las familias Quintinas que llegaron hasta el complejo hípico de Talcahuano. En la ocasión se contó además con la presencia de autoridades del consulado de alemania, bomberiles y de las fuerzas armadas y de orden; que siguieron la carrera desde el salón VIP, observando también la transmisión del video institucional y del movimiento de agua, en vivo por las pantallas del Canal Teletrak TV vía VTR.
El jocket Jonathan Lavín se quedó con la carrera, montado en su caballo "Viento del Desierto" luego de galopar por 1400 metros de pista. Su preparador, Nelson Bustos se mostró muy contento del desempeño de sus preparados en la carrera "Centenario Quinta Compañía de Bomberos de Talcahuano".
El sábado 26 de enero, a eso de las ocho de la noche bajo un cielo de rojizo atardecer se dió cita el Cuerpo de Bomberos en el frontis de nuestro cuartel para realizar la práctica oficial del desfile del Centenario, y dar de paso, las últimas instrucciones y solicitudes al Cuerpo de Bomberos para cumplir al pié del cañón con el programa previamente estipulado. Las 10 compañías que nos acompañaron con un total de más de 150 voluntarios repitieron una y otra vez el desfile hasta pasada las diez de la noche, hora en que nuestra compañía, agradecida, los invitó a una recepción en el tercer piso de nuestro cuartel. En la ocasión los voluntarios disfrutaron de agradable camaradería en un ambiente de sano esparcimiento.
De esta forma, y luego de afinar detalles durante todo el día Domingo 27, nos encontramos de pronto a sólo un día de tan ansiado momento. El lunes 28 de enero llegó en medio de una suave bruma costera con la que se dieron cita los voluntarios a las cuatro de la tarde para realizar la tradicional romería a los voluntarios fallecidos. Primero, fué el turno de Ariel Duffau Gálvez, cuyos restos descansan en el Parque San Pedro. En el lugar nos congregamos para cantar y recordar la memoria de quien fuése uno de los grandes gestores de la historia de la Quinta actual. Aquel que nos entregó enseñanzas y las pautas para continuar por siempre como referente en el actuar bomberil. En la ocasión, y en representación de toda la Quinta, el voluntario Sr. Jorge Ogalde Gómez, dedicó unas sencillas pero emotivas palabras a nuestro ex capitán y director, que adjuntamos en esta crónica:
"Hablar de Ariel es hablar de un hombre excepcional: Líder natural, político consecuente y tolerante, ejemplo del espíritu cívico propio del Chile republicano, académico creativo y querido, padre y esposo ejemplar. Pero hoy me referiré a nuestro compañero de causa, el bombero incansable, innovador y líder de esta generación de quintinos.
Ariel Duffau Gálvez ingresó a la Compañía el 22 de noviembre de 1966 y desde muy temprano destacó entre sus pares, por su liderazgo y amor a la causa. Ocupó todos los cargos a que se puede aspirar en esta Compañía, siendo Ayudante, Teniente, Capitán y Director, cargo que ejerció hasta el momento de su muerte. Para quienes no lo conocieron valga una advertencia. Este acto no es la glorificación de un hombre particularmente digno de aprecio. Ariel es mucho más que eso; representa el ideal de conducta libre al servicio de una causa. Representa la voluntad de quien sabía, quería y, en definitiva, pudo hacernos mejores. Ariel fue ante todo un innovador que, con inteligencia y determinación, supo conjugar la urgente modernización de una institución que permanecía detenida en el tiempo, sin grandes cambios desde los años cincuenta, con la conservación y fomento de nuestras más queridas tradiciones. Él entendía que ambos aspectos están tan íntimamente unidos que no puede concebirse el desarrollo de uno descuidando el otro. Ambos son partes indisolubles del todo y sobre ellos descansa la identidad de nuestra institución y nos permiten distinguirnos de nuestros compañeros de causa. De allí que, bajo su dirección, estimuló la creatividad e innovación técnica, pero al mismo tiempo puso especial cuidado en conservar la historia de la Compañía y en incentivar el recuerdo de nuestros antecesores.
Pero de todas sus virtudes, la que más me impresionó fue su fuerza. Nunca retrocedió ante lo que puede y debe ser hecho; jamás se sometió a una autoridad - a veces injustamente hostil - y menos a la cruel enfermedad que padeció sin quejas ni lamentos. Al contrario, enfrentó su destino con valentía, decisión y alegría. En corto tiempo materializó anhelos institucionales de décadas. Él sabía que no había tiempo que perder. “Qué te preocupai, échale pa´ delante” era su única respuesta a nuestras dudas ante las dificultades que aparecían en el camino. Enfrentó las infaltables críticas con inteligencia y humor. Luego de escucharlas respetuosamente, se disculpaba diciendo “qué quiere que haga, si este cuartel lo diseñaron un filósofo, un panadero y un abogado”. Así terminaba la discusión. No había tiempo que perder, la Compañía no podía esperar. Todo era prisa, había que terminar la obra.
El devastador golpe de su partida nos hizo comprender el motivo de sus apuros. Sé que, al vernos llegar, me habrías preguntado ¿cuál es el embole, Capitán? (Siempre me trataste de Capitán; nunca te lo dije, pero me llenaba de orgullo). El embole, mi Director, es que hoy iniciamos las festividades de nuestro centenario y no es casualidad que lo hagamos aquí, en tu tumba, quiero decir contigo. Simbólicamente, te vinimos a buscar; sabemos que tu espíritu nos acompañará en cada momento de esta celebración. No importa que algunos no comprendan, pero los que estamos aquí, que compartimos alegrías y tristezas, sabemos que no podías faltar. Queremos que todo salga bien y, conscientes de que no será fácil, contigo nos sentimos seguros. A eso vinimos, amigo.
Vamos, que la fiesta ya se inicia. Vamos, que el centenario, nuestro centenario, va a comenzar."
Sin querer, este voluntario, con aquellas palabras dió el pase a aquel que con mucha sabiduría supo encargarse de la Quinta por muchos años, para que diera el vamos a una celebración como pocas ha habido. Luego vino el turno de la visita al cementerio general número uno de Talcahuano, ocasión en la cual se visitó el mausoleo del Cuerpo de Bomberos, voluntarios destacados de la Quinta y marinos del Crucero Alemán Dresden. Superintendentes, Comandantes y Oficiales de muy larga trayectoria se visitaron para dejar sobre sus tumbas una ofrenda floral que simbolizaba el cariño que los Quintinos de hoy rinden a sus memorias.
A las nueve de la noche los voluntarios ya se encontraban formados frente al Cuartel Quinta y recibiendo a todas las compañías del Cuerpo de Bomberos de Talcahuano y otros Cuerpos de Bomberos amigos. Cabe destacar el agradable momento que nos hicieron pasar los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Hualpén en una novedosa y por cierto, admirable forma de visitar a una compañía que cumple años. Aquel mimo y su notable actuación será sin duda recordado dentro de nuestras memorias.
Ya a eso de las once de la noche, la compañía esperaba formada las instrucciones de sus oficiales. Se pasó lista a los voluntarios asistentes y de manera simbólica a los fundadores de la compañía. Luego de aquello, pasamos a escuchar las remembranzas del pasado en la voz del Voluntario más antiguo de la Quinta, Don Adonai Ayala Ayala mientras corría un set de fotografías de los que alguna vez estuvieron.
Pasado las once y media, tocó el turno de revisar el video del centenario, que mostró el ayer y el presente de nuestra compañía. Faltaban sólo minutos para la medianoche y el último cadete de la compañía terminaba de recibir la medalla del centenario en su uniforme, tal y como lo hicieron los otros 103 voluntarios que antes que él la recibieron en fila. A las Doce en punto, la campana sonó tres veces para indicar que la ahora, centenaria Quinta estaba de aniversario. Luego, el toque de sirena y la canción nacional a voces de todos los voluntarios encendió un 100 de fuego en los ojos de los presentes.
Después de eso, sólo abrazos y la alegría de estar viviendo un momento tan místico y lleno de tradiciones; por ser portadores de un trozo enorme de historia y encontrarnos siendo protagonistas de lo más preciado que puede tener una compañía de bomberos que sabe lo que son las tradiciones. Su centenario en pleno. A eso de las doce y quince minutos la Séptima Compañía de Bomberos de Concepción, compañía confederada hermana, fué la encargada de entregarnos un ejercicio de agua que culminó a las doce y veinte minutos. Luego de aquello, sólo celebraciones hasta la mañana del 29 lo que que sería un agitado día.
El mismo día 29 en la tarde, el toque de corneta anunciaba el ingreso del Cuerpo de Bomberos de Talcahuano para presenciar los discursos y los saludos de las autoridades. Luego, vendría el esperado desfile. La Quinta pasó desfilando con cerca de 80 voluntarios, frente a un impresionante marco de público en el frontis del Cuartel de la Quinta, en medio de gritos, flashes, cámaras, luces, aplausos y las miradas atentas de las autoridades, el Cuerpo de Bomberos y las Compañías Confederadas hermanas venidas desde distintos puntos del país. Sé, que aquellos segundos que duró nuestro desfile quedarán grabados por siempre en la retina de todos aquellos que fuimos protagonistas de tan magnífico instante, y que llenó nuestro espíritu de bomberos. La celebración de tan grande acto duró hasta la mañana del día siguiente, cuando los últimos voluntarios cerraron el cuartel para dirigirse hasta sus hogares.
El día jueves 31, tocaría el turno de la Orquesta Sinfónica de Talcahuano, ocasión en la que los 30 integrantes, desplegaron lo mejor de su repertorio a los sonidos de violines, violas, cellos, contrabajo, flautas, clarinetes, trompetas, trombones y tubas y la dirección de Leandro Botto. La orquesta, creada el año 2003 como orquesta comunitaria, hoy es la Orquesta Juvenil de la Academia Municipal de Música y consta de 30 integrantes abarcando la gran mayoría de los instrumentos de una orquesta sinfónica. En la ocasión, la Quinta y su gente estuvo una vez más cerca de las artes y de la bella música hasta caída la noche. Para finalizar, el día viernes 1 de febrero, y en medio de una gran producción se dieron cita las Damas de la Quinta y los voluntarios en medio del marco de la "Cena de Gala Centenario", realizada en el salón de eventos Los Castaños de Talcahuano donde hubo cóctel, premiación de los voluntarios destacados 2007 y una gran cena bailable que duró hasta pasado las 6AM.
Sin duda, hemos presenciado y sido completos protagonistas de una historia centenaria, que ha honrado la memoria de aquellos que alguna vez fundaron una compañía de bomberos sin pensar en su desarrollo. Difícilmente ellos creerían ahora, todo lo realizado por la "Bomba Chile". Nuestra Bomba Chile.
Para mí, y como simple observador, es difícil poder entregar un resumen de lo vivido, ya que las emociones vividas y todo lo sentido es algo que es imposible traspasar a las letras. Sólo queda el poder intentar traspasar a las futuras generaciones un trozo de la historia escrita este enero del 2008, y construír día a día una Quinta más unida, más sólida, líder, llena de historia y tradición. Una Quinta llena de sueños, porque los sueños siempre se hacen realidad y constituyen la escencia misma del Quintino, forjando una sola historia que nuestros hijos contarán a sus hijos y a los hijos de sus hijos...
Juan Pablo Fernández Madrid
Voluntario
Editor Internet Quinta Compañía de Bomberos de Talcahuano
19O8 - 2OO8
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"Un Quintino, es confiable, comete algunos errores, a veces se juzga más importante de lo que realmente es, pero no miente. Cuando se reúne con su familia, conversa con sus compañeros. Sabe que sus palabras quedan guardadas en la memoria del universo, como un atestado de lo que piensa,... porque todo Quintino piensa que él es lo que habla, así acaba transformándose en lo que dice".
Julio Urrea Acuña, "Bomba Chile, nada más ni menos que eso" - 2OO3
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